Es un método de diagnóstico alternativo a la PCR para SARS-CoV-2 (COVID-19) que con menos copias y menor replicación viral se podrían detectar partículas de la nucleocápside del virus causante de la COVID-19 (antígenos). Pudiendo obtener un diagnóstico más rápido que con el método de diagnóstico molecular (PCR).
Está indicada en diferentes tipos de personas:
1. Personas con síntomas compatibles con COVID-19 que se encuentran entre el día 2 y el día 11 de inicio de sus síntomas.
2. Personas sintomáticas con o sin factores de riesgo, donde por las condiciones territoriales no se puedan realizar pruebas moleculares o tengan limitación en la capacidad de procesamiento (por ejemplo cuando hay demoras en el reporte de la PCR).
3. Persona asintomática con o sin factores de riesgo, que se encuentra entre el día 2 y el día 11 de exposición con un contacto estrecho de un caso confirmado con COVID-19.
4. Personas que vivan en zonas rurales dispersas.
La prueba antigénica solo se realiza bajo la técnica de hisopado nasofaríngeo con hisopo de algodón. La técnica consiste en introducir un hisopo de algodón a través de la nariz hasta que toque la pared posterior de la faringe, luego de esto se debe girar varias veces el hisopo para posteriomente retirar.
Las precauciones que requiere es que el paciente debe “sonarse la nariz” antes del procedimiento para disminuir la cantidad de moco y que debe tener ayuno de al menos una hora. Además de esto el personal de enfermería debe tener todas las medidas de precaución personal, similares a las de toma de muestra PCR.
1. A diferencia de la prueba rápida, la prueba antigénica es una prueba diagnóstica, significa que solo con esta se puede diagnosticar COVID-19.
2. A diferencia de la prueba molecular (PCR) el resultado es mucho más rápido, incluso podría tener el resultado el mismo día.
3. Al igual que la PCR sirve para el estudio de personas asintomáticas con contacto estrecho para COVID-19.