Pruebas rápidas SARS-CoV2 (COVID-19): Resolviendo dudas
La enfermedad por Coronavirus 2019, (Coronavirus Disease 2019, COVID-19), es el nombre asignado a la patología causada por la infección por el Coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo o Grave 2 (severe respiratory acute syndrome 2, SARS-CoV-2); descrita desde diciembre de 2019 en pacientes de la ciudad Wuhan, provincia de Hubei, China.
La COVID-19 tuvo una rápida expansión mundial que llevó en menos de tres meses fue declarada pandemia, su mortalidad global es del 4.5%, afectando predominantemente grupos de riesgo como los adultos mayores y paciente con patologías crónicas. Actualmente, 27 de abril, se reportan en el mundo más de tres millones de casos y 209.000 muertes; la situación colombiana actual es de 244 muertos y 5379.
La necesidad de buscar diagnósticos más rápidos y que puedan realizar masivamente, llevan a la creación de las llamadas pruebas rápidas, estas tienen unas características que las hacen diferentes de las pruebas que se han venido usando para la detección de la COVID-19.
¿Qué son las pruebas rápidas?
Son pruebas serológicas (se realizan en sangre) que, a diferencia de las pruebas usuales, no detectan el ARN (ácido rivonucleico del vírus) sino los niveles de defensas de nuestro cuerpo (anticuerpos) específicos para el virus de la COVID-19. Obtienen su nombre de la rapidez con la cual se obtiene el resultado, aproximadamente veinte minutos.
Al tener que esperar que nuestro cuerpo aumente niveles de los anticuerpos que se miden, los cuales llamamos inmunoglobulina G (IgG) e inmunoglobulina M (IgM), se requieren unos días luego del inicio de los síntomas para poder que las pruebas sean válidas (al menos diez días) y así evitar resultados falsos negativos (un falso negativo significa que la prueba reporta negatividad cuando en realidad se tiene la enfermedad).
Una característica muy importante es que al ser realizadas en sangre, sin que se realicen procedimientos invasivos de la vía aérea, puedan ser tomadas masiva y rápidamente, llegando de esta manera a una gran cantidad de personas.
¿Cómo se toma y se procesa una prueba rápida para COVID-19?
A diferencia de las pruebas basadas en detección del ARN, las pruebas rápidas se realizan en sangre, pueden ser tomadas mediante punción capilar (puncionando el pulpejo de los dedos, como tomando una glucometría) o a través de punción venosa directa (como cuando se toman muestras para exámenes de sangre básicos).
Posteriormente dicha sangre se inserta un modulo, que denominamos casete, que es donde se pone la sangre con un reactivo especial; de esta manera en unos minutos se obtiene el resultado de la prueba; el reporte solo puede ser leído por personal médico entrenado quien es el encargado de determinar la validez de la misma.
¿Por qué son importantes las pruebas rápidas?
Son fundamentales para el estudio epidemiológico y determinar cercos de seguridad en pacientes con contagio y riesgo de contagio. Además de esto, nos permiten definir que personas pueden regresar a la comunidad de manera segura para ellas y los demás.
Sumado a esto tener resultados en pocos minutos nos permite tomar medidas preventivas mucho más tempranas que otros pruebas que se demoran días.
¿En quiénes está indicada la prueba rápida?
La realización de la prueba rápida para SARS-CoV2 está indicada en los siguientes pacientes:
- Pacientes con síntomas gripales leves que lleven al menos 11 días de síntomas.
- Pacientes asintomáticos o con síntomas leves que hayan tenido contacto de riesgo en pacientes con COVID-19 confirmado.
- Pacientes asintomáticos que sean de poblaciones especiales, las cuales son: Fuerzas militares y policia, población privada de la libertad, trabajadores de la salud, personas mayores de 70 años que se encuentren en centros de larga estancia, población habitante de calle, personas con alta movilidad en virtud de su ocupación laboral.